A MODO DE DISCULPA
Sin que sirva de precedente y copiando al pie de la letra a aquel alcalde de Villar del Río de “Bienvenido míster Marshall”, hoy quisiera dar una explicación que nadie me ha pedido: decía Hemingway que él escribía para Edmund Wilson, el gran crítico literario norteamericano; Bernard Shaw a veces amenazaba a uno de sus enemigos con sacarlo en sus obras teatrales, me imagino que para ridiculizarlo; García Márquez decía escribir para que lo