II.-Los fantasmas
Habla con las estatuas (Otero, Risco, Blanco Amor, Castelao), atraviesa los puentes (Romano, Nuevo, Milenio), recorre los parques (San Lázaro, Miño, Posío, Alameda, Mercedes), peregrina por las plazas (Saco y Arce, San Marcial, Trigo, Magdalena, Trinidad, Sal) y las calles (Pena Vixía, Corredoira, Zapateiros, Obra, Libertad, Pelouriño), evita las indeseadas presencias que te aturden, sus voces estruendosas, sus apretones de manos, sus sonrisas harbadas, los abrazos que establecen el punto exacto de tu espalda en