De por qué no me da la gana escribir sólo sin acento.
Mis palabras las elijo yo diga lo que diga la Real Academia de la Lengua que desde hace algún tiempo ni es Real, ni es Academia y a veces le sobra Lengua. A pesar de que el lenguaje es algo vivo, matiz con el que estoy de acuerdo, no dejan de espantarme las bajadas de calzones de los señores académicos en cuanto al uso de algunas palabras que con solemne desfachatez incorporan al diccionario en