La entrada de mi café
Pues hela ahí, la entrada de mi café a vista de animal. Se puede apreciar, no obstante la bajura de miras, la madera en el suelo, las butacas de diseño Diéguez&Freixedo, una obra de arte en el escaparate y la limpieza, que resulta casi obsesión, para agradar a los clientes; pues bien, este natural aprecio por cierto gusto a ‘limpio’ se ve atacado por el animal que conduce al perro que nos deja su meada en