Hoy ha vuelto a ser un día de playa magnífico y cuando es así la gente la ocupa hasta no dejar ningún espacio libre. El caso que traigo aquí es el mismo que ya denuncié en su día respecto al poco civismo de algunas personas de esta gente que poblamos cualquier arenal gallego, pues cuando no hay metro cuadrado que sobre y cuando ves a otros playeros buscar un espacio mínimo para tumbar la toalla, al lado se encuentra una familia de cuatro miembros que tienen acotado unos cuantos metros cuadrados con paredes de cortavientos y techos de sombrilla, además de extender varias toallas grandes fuera de ese corral para ampliar su coto. Neveras, cojines incluso, y demás utensilios del que se valen para pasar su mejor día de playa representan el abuso de cualquier ignorante que se cree más listo que los demás al no tener mínima educación y máximo egoísmo en convivencia social. A ver si además de regular en las playas el uso de ‘burkinis’ se preocupan desde los Ayuntamientos competentes a normativizar ese uso indiscriminado de elementos en la playa donde no hay lugar para ello.
- Sección: Noticias, Varios
- Publicado el 21 agosto 2016
- Por Moncho
La playa no estaba desierta
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