La hora del cierre
Llega cuando ya no está el cliente. El cierre. Pero no llega ipso facto sino tras unas tareas últimas, silenciosas y que desloman cuando has cumplido la edad de jubilación. Pero no queda otra. ¿Quieres hacer cultura, comunicación?, pues a poner cafés, dar cervezas, vinos y recoger. El último momento tiene este gesto, reponer lo consumido, subes cascos vacíos y bajas otros, llenos, te agachas y colocas una detrás de otra las botellas. Es un