Menos mal que no has querido ser asesor de cultura, estimado Jaime.
Por tu infidencia lo sabemos, que el alcalde quiso nombrarte asesor de cultura; pues menos mal que no has aceptado, porque perderíamos tu pluma aunque algunas veces eche algo de excesiva tinta. Pues nada, estimado Jaime, que leo lo que decís en vuestra tertulia con alma agarrotada y Camus en medio, y comparto la importancia del museo como para sacarlo de ahí. Prefiero mil veces que Jácome renegocie el Banco de España para convertir en