Papeletas
Hay campaña en las redes. No queremos que me envíen papeletas ni otra propaganda electoral. Con toda la razón que el mínimo espíritu democrático puede reclamar para dignidad propia y del conjunto social. Hace tiempo que siento una ignominia recibir papeletas en casa como si me tuvieran que llevar de manitas a ninguna votación democrática. Esta oligarquía de los partidos nos obliga a recibir con toda naturalidad lo que es un escándalo por el fin espurio que impulsa la medida, amén