Asolación/ Desolación
Sigue ardiendo nuestra tierra y no hay forma de que esto pare. No se detiene a casi nadie con la puta cerilla o el artefacto incendiario en la mano (mucho dron del carajo para rodar cine o transporte de correo pero no para la vigilancia necesaria, por ejemplo), las políticas rurales no dan ninguna solución al respecto. Solo la lluvia nos salva de este infierno cuando cae como agua celestial. Pero, eso sí, ya podemos quedarnos carbonizados por