EL SERMÓN DE LA MONTAÑA
La tolerancia es una virtud cuando se pone en práctica con otros tolerantes. Si, en una discusión, quién está del lado contrario es un beligerante, un amante lascivo de la violencia, la tolerancia con él es una simple estupidez. Hay que contestar a la candela con leña. Leña al mono. Los agresivos suelen encontrarse a gusto con los pacíficos, con los mansos de corazón (que casi siempre van a ver a Dios antes de