Son malas percepciones las que uno tiene cuando lee los periódicos. Porque a la crisis económica, que cheira en casa media y humilde más que en otras, pues la luz, gasoil, teléfono y cesta de la compra son necesidades prácticamente básicas hoy en día y han disparado sobre ellas el aumento enconado de sus precios, se suma una crisis de políticos sin ninguna catadura moral que de esperanza a una convivencia más limpia. Y si uno piensa un poco en el cesto que llevará su vida con estos mimbres del carajo, pues eso, que es para asustarse y salir corriendo, aunque no para Venezuela y tantos otros países en peor situación que el nuestro. Por cierto, comparar precios de combustible en Gibraltar y España y observar como nos atraca el Estado, eso sí bajo forma de impuestos.
Ante estas percepciones de pena e indignación manifiesta vuelvo a un pasado ourensano que me inspira la foto que he encontrado. Simplemente para observar que ya me gustaría volver a este Ourense menos poblado de edificios para enfocarlo más a que respiren los ciudadanos. De menos negocio pero más vidilla, de esa vidilla que da la posibilidad de hacer amigos y escuchar buena conversación, por ejemplo.
Pero ya que estamos situados en este entorno, vamos a especular un poco por donde van a darle entrada a los coches de los garajes de los edificios de la parte este del parque San Lázaro, pues desde mañana van a peatonalizar la tercera parte de su contorno. Lo lógico sería que entrara por el mismo lado donde están, eso sí limpiando las invasivas terrazas que ahora mismo lo impedirían. No sé si desde Tráfico y la concejalía pertinente lo verán pues si estas terrazas tapan la estatua del Carrabouxo y no lo ven, pues ver esto que aún no se ha puesto en funcionamiento pues va a ser que no. Veremos que hacen las inteligencias preclaras, pero no sería lógico que les dieran entrada a estos coches por la calle Xoaquín Lorenzo donde no hay ningún garaje que lo provoque.
El de hoy de internet: