Mañana ya no abrimos por las restricciones
No nos parece mal cerrar, porque el virus no para y mientras no pare no hay tranquilidad para estar en el café. Sin tranquilidad no hay placer y por ello vamos a buscarla a casa, desde donde podremos seguir comunicándonos por mor de este invento de internet con los amigos que quieran estar en contacto mediante correos o nuestra página web. Por ejemplo, es el caso de ahora, que acabo de leer el artículo que