Estimada titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense: Me imagino que a tu pesar (quisiera creer que eres de ese tipo de magistradosque hacen bueno el aforismo de que <los jueces sólo hablan a través de sus sentencias>), te ves en el pedestal de la actualidad mediática porque un político, José Manuel Baltar, presidente del PP y de la Diputación de Ourense, te ha recusado. Entiende, según leo en La Voz de Galicia, que tu investigación tras la denuncia de una mujer, afiliada al PP, que confesó haber tenido relaciones sexuales con el político por la promesa de éste de facilitarle un puesto de trabajo, busca criminalizarlo y denota <una enemistad o interés> en contra de su persona. Enemistad no sólo, dice en el escrito de recusación, contra él sino también contra su padre, el hombre que le legó la presidencia del partido y de la Diputación, y contra el PP. Arguye que esa supuesta animosidad está basada en <cuestiones ideológicas o personales>y que, en cualquier caso, exceden la <imparcialidad e independencia que a los jueces y magistrados corresponde>.
Aunque la defensa del encausado te señale con el dedo de la supuesta parcialidad ideológica, te animo desde este reducto de libertad que es El Cercano, a seguir ejerciendo con independencia tu labor en aras a lo que la Constitución dice de que <la justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por Jueces y Magistrados integrantes del poder judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley>. Necesitamos los ciudadanos de a pie (y hoy más que nunca) asirnos a esa verdad teórica del artículo 117 de la Carta Magna y a la del 14 de que todos somos iguales ante la ley. Durante muchos años (ahí está la hemeroteca para que los escépticos se llenen de ejemplos) en esta provincia la realidad era muy distinta. La justicia, poderosa, era más de los de su clase, los poderosos, que de los débiles. Era, quiero pensar, el peso de la historia, la inercia de lo habitual, la resignada sensación (plasmada como nadie porCastelao), de que la balanza tenía una tara congénita que hacía que se inclinase casi siempre hacia los influyentes. Vosotros, los jóvenes jueces del siglo XXI, significáis una brizna de aire fresco en este mundo de la injusta justicia que siempre ladea ante el poder olvidando la máxima legalde que emana del pueblo y no de una élite del pueblo. Las frases de la autoridad que hoy busca, en claro ejemplo de temor y miedo escénico a un futuro juicio, tu inhabilitación (<te gusta el champagne>, <verte rebozada en harina promete>, <yo te voy a solucionar el problema y ya está>…), merecen que una justicia independiente, imparcial y alejada de las filias y fobias del poder, las intente calificar jurídicamente pues moralmente ya nos compete a los ciudadanos.
No estás sola. A 80.541ourensanos, los que están representados en la Diputación por PSOE, DO y BNG (el cuarto partido, el PP, gobierna con el respaldo de 81.572), les pareció censurable la actitud y comportamiento de tu recusador y así consta en las actas oficiales del organismo que preside. Bien es verdad que esto es política y eso no reza (o no debía rezar aunque cada día lo tenga más en duda) con tu profesión que se debe a la búsqueda de la verdad esté quien esté implicado y caiga quien caiga. En caso de que la maquinaria judicial te deje al margen de la investigación, y aunque no te sirva de consuelo, piensa con Séneca, que <lo que las leyes no prohíben puede prohibirlo la honestidad>. Y eso es lo que, más allá de encajes penales, debía tener en cuenta tu recusador,usufructuario de la Diputación y líder del PP.
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