CARTA ABIERTA A IGNACIO MARTÍN AMARO
Eres un crac, estimado saltimbanqui de la política. Si desgrano tu trayectoria oficial desde que llegaste a Ourense desde tu Alicante natal, me quedo sin líneas para asombrarme por tu última pirueta, el fichar (¡y como jefe!) por Ciudadanos. Digo que eres un crac porque siempre estás en el machito mostrando a la ciudadanía que igual sirves para un roto que para un descosido. Enrojecieron tus manos aplaudiendo a Fraga, a Aznar, a Rajoy, a Baltar (al de antes y al de ahora) con la misma intensidad con la que ahora enrojecen las mejillas de tus amigos al verte posando en los periódicos con las siglas de ese partido catalán especialista en generar despropósitos en Galicia y, por antonomasia, en Ourense. Tu fichaje es su última incoherencia. Me pregunto para qué le sirve al partido de Albert Rivera un hombre de Alianza Popular con un currículum lleno de intereses personales y desafectos políticos. ¿Qué le puede aportar a la frescura que suponía Ciudadanos lo más rancio de la política conservadora ourensana? ¿Sabrá Albert Rivera tus andanzas para beneficiarte de la política? ¿Le contarían aquella operación en la que, después de haber sido senador del PP y perteneciendo a la directiva que presidía Baltar, pergeñaste una maniobra económica para intentar ganar 150.000 euros a costa del Concello, es decir, de los impuestos de todos tus vecinos? ¿Le habrán dicho que habías comprado tres parcelas en Outariz, en zona verde, por una miseria y después amenazaste al Concello con paralizar el balneario que hoy disfrutamos si no te daban 150.000 euros, un bajo de 150 metros cuadrados en el centro y una farmacia en propiedad para tu mujer? Me temo que, como siempre, los del partido naranja estén en Babia y no les importa lo más mínimo que en la carrera de desatinos que protagonizan en Ourense vayan a batir todos los récords con tu fichaje estelar. Fueron muchos los que pasaron ya por Ciudadanos pero a ti no va a ser fácil echarte. Mira lo que le cuesta al PP recuperar el acta de concejal de Parada do Sil que tú obtuviste en solitario en los que fueron los peores resultados del PP en la localidad. Te fuiste del Partido Popular (imagino que porque desoyeron alguna de tus peticiones personales) pero te quedaste con el acta de edil y con la vitola de <no adscrito>. Ahora la taparás para poner la pegatina de Ciudadanos con la misma impavidez que fuiste dando todos y cada uno de tus saltos en política. Permíteme que rubrique estas líneas con el pesar de la decepción por tu nueva pirueta y con el firme propósito de que la sensatez vuelva a ti y dejes de ser el hazmerreír de la pequeña política local. Tan pequeña que no trasciende ni a los órganos de dirección de Ciudadanos, tu nuevo y penúltimo (¡contigo nunca se sabe!) asentamiento político, a los que supongo felices porque, por fin, en Ourense ya tienen representación política aunque sea tan sólo en ese encantador lugar de Parada do Sil y merced a un saltimbanqui de la política.
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