Los últimos acontecimientos, tanto en España como en el extranjero (mundo islámico, cambio de gobiernos cercanos, abandono de la UE por el Reino Unido, los sucesos electorales y movilizaciones en Latinoamérica) ponen en solfa lo que desde 1789 parecía inamovible conjuntamente con la aparición del socialismo y todos los movimientos que surgieron posteriormente, lo que me lleva a preguntarme una vez visto lo sucedido y reclamado el 1 de mayo y lo que está sucediendo con nuestros partidos lo mismo que José Ortega y Gasset en la conferencia del domingo 6 de diciembre de 1931 en el cine de la Opera, y publicada en el periódico Crisol tres días más tarde: “No es cuestión de «derecha» ni de «izquierda» la autenticidad de nuestra República, porque no es cuestión de contenido en los programas. El tiempo presente, y muy especialmente en España, tolera el programa más avanzado”, sigue vigente cambiando República por Democracia representativa, no es menos ciertos que los problemas siguen siendo los mismos año tras año en donde la injusticia sigue existiendo, de la desigualdad mejor no hablar, igualdad de oportunidades ni pensarlo… a lo que añado que debemos darnos cuenta de la situación real aquí en y en el resto del mundo, cuando consentimos que los “robots”, tengan apariencia humana o no, realicen el trabajo de una o varias personas lo que significa incremento paro. La humanidad tiene que adaptarse rápidamente a los avances tecnológicos, y cómo dije, ser éticos y pensar en el futuro humano, el peligro no es el calentamiento global, lo tenemos en la IA que quizás en el futuro no dependa de la energía eléctrica, si no la evolución genética que puede crea un “biochip”.
Lo que me viene ahora a la mente es que como todo es relativo, y depende de cuál es nuestra intención, cada uno lo aplicaremos de una u otra forma, ojalá lo hagamos todos en función del bien de la humanidad y del mundo futuro, y que no haya que volver a repetir lo dicho en la mencionada conferencia “Una cantidad inmensa de españoles que colaboraron con el advenimiento de la República (Democracia) con su acción, con su voto, o con lo que es más eficaz que todo esto, con su esperanza, se dicen ahora entre desasosegados y descontentos: «¡No es esto, no es esto!»”.