Los tripulantes del Enterprise en “Star Trek” desaparecen con la nave y se materializan en la superficie de un planeta al instante, representan el sueño alcanzable sólo en la ciencia ficción, el futuro real no se vislumbra. Una esperanza es el computador cuántico que puede tener las tres posibilidades sí, no y las dos a la vez, ¿quizás el computador cuántico actúe como Mefistófeles que manipula a Fausto y nos depare sorpresas?. Se convertiría en realidad el argumento de la eterna juventud que Óscar Wilde refleja en
“El retrato de Dorian Gray”, y Paul Valery en el poema “Narciso habla”.
El teletransporte cuántico de información es real, el récord de teletrasportación se ha establecido recientemente en 143Km. El 16 de agosto de 2017 China dio un gran salto en esta tecnología tras lanzar el primer satélite cuántico QUESS desde donde pondrán a prueba el fenómeno del teletransporte entre el espacio y la Tierra. En Alemania Alexander Szameit (Universidad de Jena) dice que el equipo al que pertenece “por primera ha demostrado en un experimento que el concepto de teletransporte no solo persiste en el mundo de las partículas cuánticas, sino también en nuestro mundo clásico”.No olvidemos que nuestros cuerpos on cuánticos.
Para Stephen Hawking si los viajes al pasado fueran posibleshabría turistas del futuro visitando el planeta hoy, y afirma que si fuese real ir al pasado, cualquier acción tendiente a cambiarlo no tendría ningún efecto en el presente. Esto es conocido cómo la conjetura de la protección cronológica, lo que va en la línea de la llamada paradoja del abuelo (si alguien viaja al pasado y mata a su abuelo antes de concebir a su padre, nunca habría nacido, y si nunca nació ¿Quién viajó al pasado a matar al abuelo?), o la más real “ la paradoja del viaje en el tiempo” que hace referencia a que en un viaje al pasado no podemos alterar la realidad, obviamente lo que lo hace “imposible” ya que el simple hecho de estar allí supone un cambio, al margen de realizar una vida cotidiana que modifica el pasado. No busquemos soluciones que nos lo permitan, no existen Universos paralelos en donde la vida sería diferente (allí sí que se notaría el cambio), la relatividad y la mecánica cuántica, con sus defectos, dicen claramente que no es posible.