El clima que estamos viviendo no es nuevo, es un cambio abrupto que tiene lugar durante un período geológicamente corto de unas décadas o menos, sus causas son múltiples y no son anormales. Cómo las anginas de pecho o los infartos algunos cambios bruscos pasan desapercibidos, otros son catastróficos sin que se puedan predecir cómo ni cuándo ya que se producen por una conjunción de hechos climáticos. Desde 1976 hemos tenido varios cambios bruscos e inesperados, conocemos algunas causas cómo la modificación de la circulación del agua salada que en los océanos producen corrientes en las aguas profundas y corrientes superficiales que modifican los patrones establecidos en un clima normal, un ejemplo lo tenemos en “El Niño” o “La Niña” que han durado desde 1997 el doble de lo que sucedía desde 1950, donde a “El Niño” corto y débil le sucedía “La Niña” de larga duración, lo contrario ha sucedido con “El Niño” desde 2014, que coincidió con el fin de actividad solar de 11 años (con gran actividad, se produjeron llamaradas de X4 y alguna a X9), continuando con una virulencia anormal al finalizar el ciclo.
Coincidió con la Oscilación del Atlántico Norte que finalizó en enero cuyos efectos impidieron la llegada de las borrascas a la Península Ibérica. El cambio de circulación en el Pacífico occidental, que ya había demostrado su potencial en la variación Climática, y que ha reforzado “El Niño”. También afectó el mar Labrador cerrado durante 10 años y cuyas consecuencias de circulación marina modificaron las del Atlántico Meridional, que con la Oscilación del Atlántico Norte influyen en la Corriente del Golfo cuyas consecuencias vivimos, reflejándose en el Ártico y Groenlandia aunque menos que en 2005 o 2011.
Sin olvidar los “incendios controlados y locales” en la selva del Amazonas, ejemplos contrastados de cambio del clima en 1998, 2005, y 2007, cada vez con mayor área quemada y que seguimos sufriendo. Se está estudiando la relación del huracán Katrina del 21-30 de agosto del 2005 de categoría 5 (EHSS-escala Saffir-Simpson), y si el fuego amazónico tuvo que ver con la potencia y cambio de rumbo del huracán. Sin obviar las causas humanas productoras del CO2, el inexplicable incremento del metano o el NO2.
1 comentario en “Cambio de clima repentino o abrupto”
La culpa del cambio climatico la tiene Rajoy, por eso Pontevedra le ha condenado a ser persona non grata.
La verdad solo es un insulto, para quien la insulta con sus mentiras.