“Elogio del amor” es una reflexión ordenada en seis capítulos que conforman un diálogo entre el filósofo Alain Badiou (Rabat, Marruecos 1937) y el periodista de “Le Monde” Nicolás Truoung (París, 1967). La escritura – limitada por el diálogo – es dinámica y muy directa en los fundamentos que el filósofo va exponiendo.
El punto de partida es la idea del amor como un sentimiento que es necesario reinventar desde la inmanencia y construir desde la diferencia del Dos (hombre-mujer) trascendiendo la pulsión de la identidad. Esa diferencia es la que da lugar a una visión del mundo creadora. Esta idea puede extrapolarse a las relaciones sociales dentro de la comunidad en una Europa que tiende a la mezcla de culturas y cuya base precisa el entendimiento colectivo para el bien común respetando el mosaico de identidades que la constituyen. Por tanto, amor y política establecen conexiones.
¿Cómo funciona la variable del deseo en esta ecuación existencial?.
En el capítulo 2 Alain Badiou plantea una disertación sobre el pensamiento de Jacques Lacan estableciendo los límites entre amor y sexo: “Lo sexual no une, sino que separa…El goce lleva lejos, muy lejos del otro. En el amor el sujeto trata de abordar el ser del otro”1…
…“el amor tiene un alcance ontológico…el deseo se dirige hacia el otro de forma fetichista…el amor se dirige al mismo ser del otro que ha irrumpido en mi vida”2.
“El amor es la exploración del abismo que separa los seres y la fragilidad de ese puente que el amor tiende entre dos soledades”3.
Invito a la lectura de este libro para reflexionar sobre el momento que vivimos. A comienzos del siglo XXI estamos inmersos y abducidos por la tecnología y las redes que se configuran para interconectarnos. A todos se nos abren infinitas posibilidades y ante ese universo virtual de relaciones es fácil perderse. Personalmente entiendo el amor como asíntota vital, un límite al que tiendo sin alcanzar pues se desplaza con mi movimiento. En ese sentido me transforma y afecta a quienes rozan mi existencia. Incluso a quienes han desaparecido de mi vida. “Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido”4 . Las palabras de Pablo Neruda pertenecen a otro siglo, a otra realidad, a otra civilización y a otra forma de relacionarse. En el siglo XXI no hay espacio para la memoria. No hay espacio para la melancolía. Las relaciones se intercambian rápidamente sino responden a nuestra exigencia de placer inmediato porque todo se convierte en mercancía. Porque la profundidad desaparece bajo el peso de una superficie flotante donde las imágenes cobran vida reemplazando la presencia. Como los restos de un naufragio. Ese peso nos mantiene a la deriva aplastados por informaciones inútiles que nos asfixian y la compulsión de disfrutar de este breve espacio que es la vida. El latido no se detiene y nos recuerda que es posible el amor y es posible el olvido.
BIBLIOGRAFÍA
1BADIOU, Alain
Elogio del Amor.
Madrid: La esfera de los libros, S.L. 2011. Pág.31
2Op.cit. Pág.33
3Op.cit. Pág.96
4NERUDA, Pablo.
Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Poema, 20.