Sale Ayuso y por fin alguien del PP dice algo sensato. Porque los de la cúpula, erre que erre, que ellos con todos menos con los más conservadores, con vox sin Vox, como si fuera el mismo panorama que en la Comunidad madrileña, andaluza o gallega. No me extraña lo que apunta una garganta profunda del partido popular, que en unas encuestas internas con Ayuso es mayoría absoluta. Y mejor que no, desde luego, porque a esta mujer terrible para el correcto político, le vienen bien cuatro añitos más en una responsabilidad menor que la del Gobierno español. Pero, si no se tuerce, va camino y derechita, de la derechita sin complejos, hacia la Moncloa para encarar tiempos difíciles. Y a mí una mujer al frente me seduce, pero no por las fórmulas absurdas de cuotas de género sino porque la mujer que quiere puede, y bien.
Lo que ha dicho Ayuso es natural en alguien que gobierna su comunidad gracias al apoyo indirecto del partido que intenta demonizar la izquierda con la complicidad de la parte de derecha más acomplejada. Y es que salta a la vista la paradoja, como el listillo presidente del gobierno español se percata y suelta, así como quien no quiere la cosa, que el partido socialista se abstendría si el PP declarase a Vox un peligro para la democracia. Vaya cara le echan algunos que pactan con partidos del terror y criminalizan a otros partidos con miembros dentro que sufrieron tortura; el mundo al revés, el terrorista es bueno y mala, al contrario, su víctima. Pues está claro que así no., y así sí, Ayuso la voz que seguirán los votantes populares.