Todas las elecciones convocan el mismo deseo o ganas en algunos, las de ser candidatos para ganar. ¿Pero ganar qué? ¿El futuro para la ciudad o el futuro para el propio candidato? Sin duda habrá deseo noble de responder a un deterioro que se siente, la fealdad y suciedad está presente, en una urbe como Ourense, pero la nobleza se nubla con la inmediatez de la respuesta; ¿por qué, si no, aquel que mueve el culo ahora por una presunta preocupación no lo movió antes, ni siquiera con la mínima crítica pública? Seguro que habrá también candidatos que no lo pensaron nunca porque jamás esperaron que la política llamara a su puerta, pero en cuánto han hecho toc-toc en sus entendederas, la verdad, no tienen mayor problema a ser convencidos por los profesionales que conforman listas que vendan. El que más, o el que menos, ve en participar, y alcanzar el objetivo, claro, una oportunidad de conseguir el poder para realizar cambios, en el mejor de los casos cambios positivos para el conjunto de la sociedad, en el peor los que afectan solo a ellos mismos. En Ourense estamos acojonados de la cantidad de nombres y candidaturas que se están manejando, de los cambios de chaqueta de algunos que llevaban una cuando se casaron y cuando llevaron la misma al cuarto de siglo, de repente y sin preaviso como en cualquier contrato de seguro se legisla, van y la tiran para colocarse otra. La porra iniciada en elcercano sobre las elecciones locales en Ourense coinciden en dar la victoria al Capitán Denuncia, el político que se ha enfrentado a la trinidad de nuestra religión ourensana, Copasa, Baltar y La Región. Al PP lo bajan de su altura un par de peldaños, y otro más si se dejan llevar por la antipatía del fichaje estrella que además se asocia a deslealtad, la del allegado al que siguió en la Cámara de Comercio extinta y el COB y que a sabiendas de sus pretensiones para concurrir a la carrera política va y ficha por otros dejándolo en pelotas. Tan en pelotas dejó Santiago Cid a Jorge Bermello que me consta que este último ha arrojado la toalla definitivamente. Aún son incógnitas los candidatos de VOX y Ciudadanos, pero la apuesta en la porra dan por encima al del mismo nombre que un célebre diccionario sobre el partido que ha fichado para vencer al chaquetero que no pinta bien. Del PSOE falta saber que va a hacer el que falta, ese que fue jefe y hoy ya ni siquiera es. Si Pachi molesta algún daño hará al PSOE de la ciudad, y el alguna que otra plaza más como Carballino. Falta saber si el Bloque arrimado a Bildu convence a la masa suficiente para que se le vea más, que no es difícil ya que hasta ahora no se le ha visto nada, y si la Marea se coge en pleamar. Los candidatos que no cito es porque no creo que saquen nada sino simplemente alguna foto y línea en el periódico pero de ahí a un sillón de concejal va un trecho considerable. Seguiremos haciendo porra en elcercano porque ya que nos tocan mucho las narices los políticos actuales por lo menos que nos diviertan un poco en este juego que hemos comenzado.