Asistimos nuevamente al debate inacabable sobre el papel de las instituciones en el devenir de las sociedades anónimas, aquí deportivas, cuyo impacto mediático en el territorio resulta considerable aunque por inducido artificialmente en muchos casos. Inducido ‘por el interés te quiero Andrés’, de políticos que no saben resolver los problemas fundamentales de una sociedad más perdida que un mono en un garaje y cuya única salida para que no rompan la baraja del lugar es poner columpio donde distraer su ahogo. Pero, impacto al fin y al cabo, e impacto que provoca el debate, ya que si no lo hubiera tampoco habría interés alguno por parte del poder público en intervenir de ningún modo, ni siquiera por mor de cierta razón saludable que resulta de cualquier práctica deportiva.
El debate solo se sostiene con una palabra que se convierte en mágica: ‘retorno’. La pasta que cuesta a las administraciones públicas de turno, y que es importantísima cantidad que no hay para mejor asistencia domiciliaria y demás atenciones de primera necesidad, no es pasta suficiente que no contrarreste el ‘retorno’ de tales inversiones. El retorno es ese cálculo que, además es defendido por encargo a otra Institución pública rimbombante que percibe subvención de una de las implicadas directamente en la Asociación Anónima Deportiva a ser favorecida ¡joder, que si está clara la manipulación!, y se basa en hipotéticas pernotas de personas vinculadas al deporte que venidas de fuera llenan nuestros establecimientos hoteleros y hosteleros en las citas deportivas, como si en caso de que no hubiera tal grado de competición no viniera ni el tato a visitarnos; por otro lado, contradicción con los datos que nos propagan del ascenso de visitantes turistas a la tierra como consecuencia de las políticas últimas diseñadas por la cabeza inteligente de Ourense. Así, no nos creemos nada y además lo sabemos por experiencia anterior, pues Ourense ya tuvo equipo en ACB muchos años sin valiese para dejar de ocupar el último puesto en muchos ratios socio- económicos de España. Segundas partes nunca fueron buenas pero eso ya es harina de otro costal refranero.
Lo que sí me queda denunciar es que ya está bien de favorecer desde el poder lo que no favorecen los propios forofos en el campo, esos que dicen amar esta sociedad y el mundo del espectáculo del basket de primer nivel, porque si no prueben a pedirle que paguen el carnet de acuerdo al valor real del espectáculo de ACB y verán ustedes como no llenan ni una grada de las cuatro del pazo.
Y con esta base, la que queda es la actuación ‘escandalosa’ por falta de mínima empatía con parte de la sociedad trabajadora, al animar a todo Ourense a participar en este proyecto colectivo bajo la falacia de favorecer a la ciudad de mil maneras, olvidándose de otra manera que la perjudica, pues mientras ‘todos al basket’ se quedan vacíos otros lugares privados que viven del mismo público; ¿cómo pagar los impuestos y las exigencias de todo tipo que comporta un negocio privado en este tiempo si al cliente lo roban seduciéndolo con el divertimento subvencionado? Que les den por donde les quepa a quienes no tienen ni idea de lo que cuesta ganarse la vida honradamente. ¿Será porque no tienen necesidad de ganársela cada día o porque no saben de qué va lo de honradamente? Pues eso, a jugar a su puta casa y no con la de todos, que ya está bien.
Otra vez el COB
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