MADURO
El pintoresco presidente venezolano, sr Maduro, ha conseguido aportar al ya voluminoso catálogo de populismos un nuevo miembro que algunos por aquello del literario “realismo mágico”, llaman, “populismo mágico”. Maduro, nombre sin duda poco apropiado, siempre envuelto en su chandal-bandera que parece funcionar como una antena patriótica-sobrenatural, ha recibido por vía ornitológica, instrucciones del difunto Chávez encarnado en un pájaro parlante; un mensaje geológico en forma de cara de su antecesor en una excavación para