De asociaciones
No paran de crearse. Asociaciones de todo tipo, para la señora y el caballero, para el niño y el abuelo, para todo lo que la imaginación estruje en su cerebro, porque la asociación –dicen- nos agrupa hacia un objetivo común que no nos hace sentir tan solos en nuestras causas. Por supuesto hay Asociaciones con sentido social para tirar de un carro que, de lo contrario, ni dios lo movería, como aquel que ancla callada