Nuevo artículo del amigo Pepe Rivela en EL DEBATE el pasado día 1, y que reproducimos por su interés. Ya, ya sabemos que el interés se mide según quien lo cocina, lo consume y lo digiere, pero en cualquier caso es un interés por la causa de Rivela que pelea siempre contra el poder, en una lucha sin igual donde son los pocos los que hacen la labor que debieran hacer aquellos que estaban llamados a vigilarlo, controlarlo y oponerse a él como cuarto poder. Pepe ni es cuarto poder ni es ninguno del tipo de los tratados de teoría política, pero es el poder de buscar la justicia a la manera quijotesca donde no hay ese otro tipo de “interés” bancario o de dinero a obtener. Por ello, lo subimos, aunque en parte solo, ya que los de El Debate nos asimilan a otro medio de competencia -para nada, desde luego, pero se ponen cachondos cuando se trata de proteger las palabras que publican como exclusiva mundial imperecedera- , pero aquí va el comienzo y el enlace para seguir hilo en caso de que lo quieras leer completo:
Esto es una auténtica Revolución porque los de la Casta (presuntamente multimillonarios que se han dedicado a robar durante años a manos llenas a todo bicho viviente), ya no están en forma y son ya maduros cocodrilos y animales de presa que ya se mueven con dificultad
Escribí el título, dejé dos líneas blancas y me puse a tope. Tecleé sin descanso. Hay veces que escribir no es más que teclear. Si has estado rumiando y preocupándote por algo durante algún tiempo, si has cultivado una masa de pensamientos que están listos para salir al más mínimo toque, entonces todo lo que queda por hacer es convertirse en mecanógrafo, presionar diligentemente las teclas; ésa es la última responsabilidad del que escribe. Si los dedos no alcanzan a seguir la fluidez de los pensamientos, es que estás haciendo bien tu trabajo. Interpreto el diálogo en voz alta mientras tecleo. Ambas manos, izquierda y derecha, parecen hablar entre ellas. Escribo sin descanso. El talento que había mantenido sellado durante algún tiempo finalmente se libera. Comienzo a teclear a toda velocidad: