Hoy hemos contado en elcercano con otra presentación de un libro. Le tocó el turno a la novela de Xaime Fandiño titulada “El último concierto” que presentó el propio autor, acompañado de la pianista Cristina Pato y del editor del libro Javier Romero. Xaime se entregó, incluso cantó unos temas musicales como colofón a una hora de salón literario casero. De la obra, que hablen sus personajes directamente a los lectores que los quieran conocer, hoy yo hablaré del papel de Editorial Elvira y por extensión de cualquier editor que se juega los cuartos en un tiempo donde ganar es casi tan improbable como una lotería. Porque ya no se trata de vender más o menos sino de la oportunidad de dar a conocer. Admirable lo que hace la editorial Elvira, con Javier a la cabeza, pero siempre acompañado de Francesca y . Profesionales que no regatean medios para que cualquier presentación sea digna en lo que corresponda a su papel, pues desde la cartelería preparada a tal efecto hasta el ploter o el carrito que transporta las cajas de libros que normalmente van de vuelta casi tan llenas como vinieron, pasando por el afecto y consideración al escritor, todo es un empeño porque triunfe el producto hecho con esmero. Pero lo que no se puede hoy es contar con el público que le de una oportunidad al nuevo libro a presentar. La gente está de vuelta sin haberse ido, perezosa, enrocada en el cómodo sillón de su casa viendo posiblemente el partido de fútbol de turno, eso sí, esperando que con él no se repita la falta de compañía que él sí prodiga al prójimo. La cultura, ¡oh, la literatura!, el encuentro con las artes y las letras, ¡vaya quimera!, a casi ni dios le importa, pero cuando dices ésto con cierto lamento el otro te dice que no es esto, que es aquello, casi que estás loco. Tenemos un problema, que hay mucho escritor y poco editor, pero nigún público, a no ser que salgas en la foto del periódico, porque eso cambia ya el panorama. En fin, hoy fuimos veinte, el viernes cuarenta y cinco, mañana, mañana no hay nada que presentar, pero cuando volvamos no sé yo los que podemos ser, porque no me fío del ánimo de los amigos y desconocidos que viven de espalda a los libros. Es el día a día que vivimos, y la pila se va agotando, y como me gusta vaticinar diré que cuando no estemos nos dirán que por qué nos hemos ido, si él, ellos, pensaban asistir a todo evento que organizásemos por lo importante que resulta ayudar y ser ayudados en cualquier gestión de tipo cultural y no subvencionada. Siempre pasa así, que nos acordamos de santa Bárbara cuando truena, o del espacio más acogedor cuando tengamos que pisar el más cochambroso para poder encontrarnos. De lo que pasó hoy en elcercano no me apetece contaros nada, y no por nada, sino solo por tocar los huevos un poco a alguno que me lee. Hasta mañana, que nos toca yoga y preparar el libro de poesía de Eloy Lozano, póstumo, que queremos celebrar cerca de su aniversario mortal.
- Sección: Noticias
- Publicado el 26 marzo 2024
- Por Moncho
Presentaciones de libros
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