Pues sí, si podemos llamar amigos a los de Portajazz porque ellos nos cuentan como tal. Nos fueron a buscar para posar entre ellos, casi todos músicos de jazz, cual si fueramos trompetistas o bateristas Paloma y este menda. Desde luego, es un honor que vayas a un festival y te metan entre bambalinas del mismo, entradas con invitación, abrazos y querer sentarse a la mesa en la cena preparada en el mismo teatro a los que han actuado o van a actuar. Casi todo parecido a lo que pasa en nuestro país, pero muy distinto. Aquí, por ejemplo, el colega, de lo que sea, si puede te pone la zancadilla al mismo tiempo que silba; incluso puede suceder que a un fotógrafo profesional que intenta editar un libro no solo no le ayude o apoye en ese objetivo el que debiera estar más interesado sino que lo humilla despreciando su trabajo. Ya no hablo de la comparación entre un presidente de gobierno que dimite en el país vecino por mor de un presunto caso de corrupción que indirectamente lo salpica, y otro presidente que miente más que habla, hace lo contrario de lo que ha vendido y, sin embargo, no dimite, ni hay dios a la redonda que le persuada de hacerlo. Como todos los días, últimamente, me coge el toro y me pongo a cantar a estas horas el “vamos a la cama, que hay que descansar…”, así que buenas noches y hasta mañana
- Sección: Noticias
- Publicado el 20 marzo 2024
- Por Moncho
Amigos de Portajazz
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