Bendita agua la que cae en Galicia, que llena manantiales, pozos y embalses que nos dan la vida en verano. Sin embargo, tanta agua no es muy buena para las termas ourensanas, las anega y obliga a repararlas después como es constumbre desde que las diseñaron. Hoy no se veía ni la caseta de las pozas del Muiño que dejaba ver únicamente el tejado y poco mas como se puede observar en la foto. Lástima que en lugar de pozas, no anegase estas aguas de los frentes continuos y acumulados, y los que te rondaré morena si se cumple lo anunciado, las ideas que parecen empeñarse algunos contemporáneos como en Asturias el avance para instaurar el bable en la escuela o el de la exigencia a partir de ahora a las empresas con más de cincuenta trabajadores a realizar un plan propio de LGTBI. Es que estamos locos queriendo imponer cosas abandonando otras, como la tan importante educación y honradez. Porque mira como llueven también los casos de corrupción, son tantos que nos anegan el espíritu. Lo que uno no se explica bien es como no hay estudio, por lo menos, de la posibilidad de subir las termas a otro nivel, porque mira que todos los años sufriendo lo mismo ¡manda carajo!.
Pero si hoy no pudimos hacer el circuito de las termas por estar inundado el camino en un punto, al poco tiempo pudimos ver estas nuevas pintadas en el centro de Ourense, que siguen escribiendo no solo en puertas y paredes sino en la propia historia de la ciudad con el vandalismo imperante y la falta de decisión de nuestros gobernantes por acabar con este ensuciamiento generalizado. Yo no sé si es competencia o no de alcaldía una persecución en regla, casi a lo Bukele suavizado, a todos los pintamonas que no han tenido nunca siquiera una amonestación. Que se pongan cámaras de vigilancia además de para el tráfico de coches para hacer limpiar o pagar la limpieza a todos aquellos que sigan pintando donde no deben; si son menores, que sus papás paguen la multa por ellos, pero no una multa simbólica del buenismo mas idiota sino una buena que les haga discutir en casa, por fin, como se debe comportar uno en sociedad. Da asco pasear y comprobar que cada día más; si no nos ponemos serios con el tema llegará el momento que comencemos también a pintar otros lemas contra la suciedad.