Paso por Tosca y se me viene el mundo de la noche, la poca luz cómplice para pecar venialmente con el sexo de último remedio, me trae el recuerdo de un tiempo pasado donde éramos jóvenes y revoltosos para con las cosas que nos habían inculcado en Maristas e incluso en casa; paso a la ida y me fijo, sin embargo a la vuelta, con la inocencia que llevo al caballito, querida nieta, no vuelvo la vista ni el recuerdo hacia esta misma puerta roja. Me recuerdo bajando unas escaleras, boca abierta en el despertar a un mundo desconocido, el de la mujer, un ser atrayente hasta el extremo; en la barra, la vista ya nublada por el ron, esperaba sin saber lo qué, el qué, la razón por qué allí estaba. Hoy no puedo menos que recordar aquel mundo prohibido, claramente definido en ambiente de puterío, porque para otra clase de puterío hoy el político y demás poderes, mercantilizando escuchas y espionajes con el fin de ganar elecciones que den beneficio. ¡Ay, el Tosca!, quien me diera volver a abrir la boca de admiración, que no de asombro por lo que pasa en nuestra ciudad. Luz roja farolillo de STOP a tanta bajeza democrática y juego sucio que a todos nos embarra. Un poquito de Tosca, incluso mejor.
- Sección: Noticias
- Publicado el 8 mayo 2023
- Por Moncho
Ourense, mi amooooor?
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Moncho
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