El tractor no es amarillo como el de la canción, pero se empleaba duro cortando ramas de árboles al lado de la carretera. No sé si sería por limpiar lo que no debe arder cual pira para asolarlo todo después, en el tiempo del calor extremo, o bien haciendo sitio mejor a los coches aparcados en un margen de la carretera, que no hay manera que aparquen en el lugar apropiado del estacionamiento público aunque también aquí el aparcamiento es más para autocaravanas, sin regulación de ningún tipo, que para los coches de los demás. El caso es que antes de las nueve estaban trabajando en la arboleda. Lo vimos al caminar este paseo de ninfas que realmente está más poblada de ellas que de ellos. Por bastante, ya superan el número de mujeres que corren por este camino a los hombres, y el compañero me dice que si es por la operación bikini, esa que alerta que hay que ponerse la prenda que deja lucir más la piel de cualquier cuerpo y con la grasa acumulada puede que no se guste ni a sí misma, de ahí que algunas personas le den duro a las piernas en movimiento. El día estaba plácido, cálido y prístino. Me da qué imaginar cómo se puede vivir sin tener que ir a la oficina, de jubilado total, sin prisas por llegar, al ritmo que marca la conveniencia total. Queda poco ya y la huelo, aunque no todos los días amanecerán igual de preciosos. Ducha que despierta cualquier ensoñación y al chollo, pero algo pasa que hay muy poco, hay muy poca gente haciendo latir la ciudad. Únicamente los de siempre en fechas como la que se nos avecina, esos políticos que se juegan sus garbanzos el próximo 28 de mayo, donde se admiten apuestas. Hoy me vino una persona con las previsiones que le había dado alguien del Partido Popular y que no se creía ni él mismo, porque doce concejales ya le digo yo al PP que ni de coñas los va a sacar. Ya me lo dirán. Pero estamos en tiempos de jugar o elucubrar al respecto.
- Sección: Noticias
- Publicado el 18 abril 2023
- Por Moncho
En el paseo de las ninfas
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