Cara guapa, pero no por ella deja de resulta fea, porque la afea, como a tantos otros, la avaricia y el deseo de trincar para un mundo mejor, el suyo, claro. No les basta con todos sus privilegios en una vida envidiable por muchos, viajar a Bruselas y tender la ropa que le mandan sus lugartenientes. Deben aburrirse un poco y entonces se dedican a otras cosas que les generen beneficios económicos para asegurarse el presente bastante lleno de futuro. Nos encontramos hoy con el destape, pero no sexual sino de corrupción que baila por los salones de Europa y la socialdemócrata griega Eva Kaili, vicepresidenta del Parlamento Europeo, ha sido detenida para ser interrogada dentro del marco de una macroinvestigación por supuesta corrupción de diferentes eurodiputados, entre ellos socialistas europeos, a los que Qatar, país anfitrión del controvertido Mundial, habría pagado para que defendieran los intereses económicos y políticos de este país del Golfo Pérsico en la Unión Europea. ‘Ay, estos socialdemócratas!, pagados de sí mismo porque se autoconvencieron que eran los seres más íntegros y honrados del panorama político, hasta que pillaron cacho y se olvidaron de principios políticos y a meter a la buchaca lo que se pueda. Simplemente, deleznables.
Con gente así, es imposible ir hacia una política mejor
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