Cada día que pasa puede ver menos a la clase política que nos gobierna. Porque me da la impresión que a los problemas estructurales más básicos ni los miran de frente cuando pueden preverlos, que para eso se debían meter en política tantos y tantos que cuestan un pastón al erario público. El problema de los incendios salta a la vista todos los veranos, y lo que más indigna es ver como los parques naturales, cualquier rincón de monte o arbolado no se cuida es pasto de las llamas entre otras cosas porque no se limpian lo más mínimo y se dejan a monte cual si eso no incidiera lo más mínimo. NO se limpia el monte como antaño a base de ganadería pero tampoco a base de brigadas de limpieza de maleza que bien pudiera costearse con las personas que reciben ayudas públicas al tiempo que se deprimen por no dar nada a cambio de ellas. Ni limpian ni se limpian de inepcia, no hay puñetera dimisión en el alcalde de turno o responsable rural de turno de la autonomía pertinente, ni nada de nada, que se siga quemando la tierra hasta acabar con la vida que hay en ella, mientras ellos, los políticos, por supuesto, se pasan la vida atendiendo a labores de publicidad y propaganda. Necios, que son unos necios, a los que habría que echar por tocarse los huevos en solaz recreo para tocárnoslos al resto en veneno recreo. ¡Ah, y a los pirómanos o incendiarios, a la trena con ellos!, y que no salgan hasta que el árbol vuelva a tener la vida que quemaron los muy canallas. Estoy harto. Y hoy, para mas inri, una víctima en Cáceres tratando de salvar lo que coge proporciones monstruosas como el infierno.
- Sección: Noticias
- Publicado el 18 julio 2022
- Por Moncho
Los fuegos se cobran la vida de un bombero
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