Jolines, pero si conozco bien el paño, es decir, esa casa a medias, ese dueño casi totalmente por tantos años siguiéndole la pista y no solo ciclista. Le vi pintura aquí y allí, de la buena que hace el coleccionista con posibles. Lo que no sabía es que en la casa de Monteferro guardaba dos Degas nada menos, impresiona casi más el dato que el propio impresionismo de uno de los padres de este estilo, porque en casas de subastas algunas obras suyas alcanzan precios de millones de euros. Lo que no sabemos, porque no lo informa la prensa que recoge la noticia del robo de dos pinturas, es si estas eran bailarinas o no. Lo que sí sabemos es que el ourensano propietario ha presentado denuncia en el puesto de la Guardia Civil en Bayona y ahora andan investigando la desaparición de la residencia donde estaban, en Monteferro, en la última casa antes de llegar a este monte. Los dos lienzos desaparecieron mientras el propietario estaba de viaje en Rusia. Un misterio de película. Por cierto, si que eran ciertos, o sea, verdaderos, según los correspondiente certificados de autenticidad que dice el dueño que tenía con ellos.