Esto parece un dominó que no dejará pieza en pie desde que tiraron la primera. Ahora parece llegarle la hora a las editoriales que retrasan ya su calendario de producción porque el colapso del transporte marítimo les afecta, como a todo el mundo en todos los sectores del planeta. No extraña que ello nos lleve a replanteranos localizar nuevamente industrias más pequeñas pero también más cercanas, cosa que por otro lado no vendría nada mal en aras a puestos de trabajo y menor contaminación debido al transporte. Las imprentas se aprovisionan y refuerzan su stock, pero pese a ello y por el complejo entramado de derivados del papel que nada tiene que ver el utilizado en la producción editorial con el del papel higiénico o el cartón, el suministro falla y repercute en el sector industrial. Menos mal que habíamos presentado ya el libro de elcercano, y seguro que para la segunda edición no tendremos mayor problema al encargarla con mucho tiempo. Pero, aquí la noticia es que China no produce cono anteayer lo que necesitamos hoy y mañana, así que a ponerse las pilas, consumir menos pero mejor y adelante con nuestra industria, si el gobierno no pone palos en las ruedas…
¿Crisis de papel en la industria editorial?
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