La cantante y compositora Rozalén ha sido declarada ganadora del Premio Nacional de Músicas Actuales 2021, un prestigioso galardón que conlleva recibir 300.000 eurazos del Ministerio de cultura y Deporte, distinguiendo sus obras musicales, con las cuales se ha vuelto pionera en la industria del pop rock. Pero según el mismo jurado con el ministro Iceta al frente se ha pronunciado al respecto, argumentando hacerla condecorarla por “la calidad artística de su trabajo como compositora e intérprete, que reactualiza la tradición de la canción de autor ampliando su estética y registros musicales hacia el pop rock”, además de resaltar “su sensibilidad y compromiso con el feminismo, la accesibilidad e inclusión social”.
La parte correspondiente a ideología o política feminista ha tenido pues su peso en la elección, y si hablamos de un premio a la música, el deslizamiento hacia la razón política o ideológica tuerce en parte la esencia y pureza del mérito propiamente musical. Después comprobamos como algunos hombres ya se protegen en concursos con pseudónimos femeninos, cual es el polémico caso que hierve la sangre de la actualidad literaria porque el Planeta descubrió a tres hombres detrás de un nombre de mujer. ¿Por qué será?
Al hilo de lo anterior, sí vemos decapitación hoy mismo en Afganistán de una chica simplemente por jugar al voleibol, y ahí todos callamos como imbéciles y nos retiramos de un país dejando a estas mujeres absolutamente indefensas. Sí, la del círculo es ella, esa chica que hoy ya no tiene cabeza. ¡Cuánta hipocresía desvela la comparativa.