Pues sí, Paloma luce bien en el mostrador de la estancia de José y María que tienen en su casa para reunir a amigos. A mí no me importaría que elcercano se moviera hacia un espacio menor que el que tenemos, pues se antoja suficiente y más fácil de mantener, pero para ello que traigan alforja con pasta fresca para poder cambiar. No hay lugar mejor, más bonito y con un aura superior al nuestro, por lo que abandonarlo si que no, nunca, aquí aguantaremos otros cinco años mas hasta la jubilación de Paloma, que luce aún mejor detrás de la barra de nuestro café.
Nos llegaría un local menor
Comparte esta noticia:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Imprimir