La Asamblea de Madrid ha quedado constituida con el primer acuerdo de la legislatura entre PP y Vox, . por el que ambas formaciones se han comprometido a presentar en un plazo de dos meses una reducción en el número de diputados del hemiciclo, pasando de 136 parlamentarios a 69 representantes, que aun así parecen “muchos”.
La verdad es que es un buen inicio predicar con el ejemplo de que los partidos políticos están por la labor de cambiar chupócteros por parlamentarios que se ganen su sueldo y privilegio a pulso.
Parece que la presidenta madrileña tiene bien claro ciertas formas de gobernar sin florituras y pragmáticas en favor del pueblo que le están poniendo a su favor las bolas de la suerte como se las ponían a Felipe II, las bolas.
No fue el caso del sultán, como le llama un satírico amigo, a Nuñez, que en julio de 2012 y va para diez años, había prometido o anunciado que el Grupo Popular en el Parlamento gallego plantearía formalmente una propuesta de reducción del número de escaños como fórmula de ahorro en momentos de crisis. De 75 solamente se reduciría el Parlamento a 61 representantes, y ni así, sigue el mismo número y a vivir que son dos días. Menudo fiasco. El ahorro estimado era de de cinco millones de euros. En fin ¿verdad?