Cuando uno está hasta los mismísimos…, cuando ves a tu lado el interés social por ciertos temas que huelen a interés particular, cuando la crítica se tiñe de izquierda por algo así como derecho de pernada moral, llega un tipo como Lobo Antunes y te da algún respiro con su manera de analizar qué nos pasa, cuánto mediocre nos gobierna. Pasen y lean
LA SOCIEDAD NECESITA MEDIOCRES
′′ La sociedad necesita mediocres que no pongan en tela de juicio los principios fundamentales y ellos están allí: dirigen los países, las grandes empresas, los ministerios, etc. Yo los escucho hablar y pasmo que no haya prácticamente un único líder que no sea tonto, un solo discurso que no sea un rol de lugares comunes. Pero los que giran alrededor de ellos no son mejores.
Desconocemos incluso a nuestros grandes hombres: ¿quién leyó Camões, por ejemplo? Casi nadie Quién sabe algo sobre Alfonso de Albuquerque? Pero todos los días hay paleos cretinos sobre fútbol en casi todos los canales. Porque no es peligroso Porque tranquiliza.
Los programas de televisión son casi siempre miserables, pero es vital que sean miserables. Y queremos que nuestros niños se conviertan en adultos miserables también, lo que para las personas en general significa responsables. Miren, por ejemplo en Churchill Cuando todo era normal, pacífico, tranquilo, no lo querían como gobernante. En las situaciones extremas, cuando era necesario un hombre valiente, lúcido, clarividente, imaginativo, iban corriendo a buscarlo. Los hombres excepcionales solo sirven para situaciones excepcionales, ya que son los únicos capaces de resolverlas. Desaparece la situación excepcional y los prescindimos.
Nos gustan los idiotas porque no nos ponen en duda. En cuanto a las personas de alto nivel, la sociedad descubrió una forma increíble de neutralizarlas: las adoptó. Garrett y Camilo vizcondes, como Inglaterra adoptó a Dickens. Y listo, ellos a la orden, con algunas desviaciones que la gente perdona porque son así de raros, sabes como es, pobre, pero, a pesar de eso, tiene cualidades. Tenemos miedo de lo nuevo, de lo diferente, de lo que molesta la tranquilidad.
La creatividad siempre fue una amenaza tremenda: y luego entronizamos a medios-artistas, medios-científicos, medios-escritores. Por supuesto que hay esos locos como Picasso o Miró y necesitamos tenerlos en el Zoológico de nuestro espíritu aunque entregamos nuestro dinero a imbéciles oportunistas que llamamos gestores. Y por supuesto, los gestores gastan más de lo que gestionan, con su espantoso portugués y su habilidad de vendedores ambulantes: Por qué? Porque nos tranquilizan. Salazar estaba tranquilo. De Gaulle, te guste o no, lo inquietaba. Le haría una sola prueba a los políticos, a los administradores, a esta gentuza. Una prueba de tu sentido del humor. Apuntenme uno que lo tenga Uno solo. Una criatura sin ánimo es un ser horrible Los judíos dicen: los hombres hablan, Dios se ríe. Y leyendo lo que la gente dice, se ríe de seguro a carcajadas. Y luego no sé Volviendo a la pregunta de Dumas
Por qué hay tantos niños inteligentes y tantos adultos estúpidos?
No estoy seguro de ser un problema de educación que más no sea porque los educadores, pobres, no saben distinguir entre la enseñanza, el aprendizaje y la educación. Mi respuesta a esta pregunta es otra. Hay muchos niños inteligentes y muchos adultos estúpidos, porque perdimos a muchos niños cuando comenzaron a crecer. Por envidia, por supuesto Pero sobre todo, por miedo.”
ANTONIO LOBO ANTUNES