Aquí hay gato encerrado o el ministerio de Sanidad está haciendo dejación de su servicio público. Y es que no se comprende que estén con una sola dosis de esta vacuna un millón de españoles cuyo plazo para la segunda comienza a cumplirse sin tener noticias de cuando se la ponen, si es que se la ponen. Es verdad que la detección de los trombos asociados a esta vacuna han asustado a todo dios, pero también hay trombos con las demás y lo que te rondaré, morena. Pero no puede pararse a la espera de ensayos sobre segundas dosis de distinta vacuna porque precisamente el ensayo sobre esta de AstraZeneca se basó en la aplicación de ambas dosis. Reino Unido se la aplicó a más de ocho millones de ingleses sin mayor problema
Además, la segunda dosis de la misma vacuna está avalada por los mismos profesionales sanitarios, sociedades científicas y organismos colegiales, que algo más sabrán que los asesores fantasmas del Ministerio de Sanidad. Andalucía ya se ha posicionado para vacunar por su cuenta a los andaluces que se han puesto la primera dosis de AstraZeneca. Pero es que para más inri, la investigación a la que se agarra la Comisión de Salud Pública para decidir si se administra Pfizer a los menores de 60 años ya vacunados con AstraZeneca tiene poca calidad científica. O sea, si son más tontos no nacen, digo yo, si nos atenemos a esta opinión.