El artista ourensano ilustra a siete personas en siete etapas diferentes de la peregrinación xacobea | Desde Triacastela hasta Santiago, en murales únicos y costumbristas
En la foto Mon Devane, pintando a Maruja da Tahona en el proyecto ‘Estrellas del Camino’
“Rendir homenaje a las personas que mantienen vivo el espíritu del Camino de Santiago a pie de ruta, aquellos que, con sus historias de vida, acompañan el recorrido de los peregrinos y lo convierten en una experiencia inolvidable”. Con ese objetivo nació el proyecto ‘Estrellas del Camino’, organizado por Estrella Galicia y realizado, entre otros, por el artista ourensano Mon Devane, que pone rostro a algunos de los verdaderos protagonistas de la ruta xacobea a través de una serie de murales que conforman una enorme galería artística de 140 kilómetros, en las últimas siete etapas del Camino Francés.
Mon Devane señalaba en una entrevista que “este proyecto es la exposición más extensa que he realizado, es un antes y un después en mi carrera. Ha sido un orgullo que una empresa como Estrella Galicia confíe en mi trabajo. Desde el primer momento vimos que mi trabajo reflejaba muy bien esta temática, porque a mí también me gusta tocar las costumbres, el trabajo, las tradiciones gallegas, esa resistencia que Estrella Galicia también inculca con sus valores. Gracias a este proyecto ya me considero parte del Camino”.
Y es que él, como tantos otros, también tiene recuerdos de etapas del Camino desde pequeño o grandes eventos relacionados con el año Xacobeo: “A medida que me van preguntando, voy sacando más recuerdos de aquel año 93, que fue año Xacobeo, y me acuerdo de Pelegrín y del gran ‘botafumeiro’. Me acuerdo que fui con mi padre. Pero el Camino es más que ese evento singular y especial, son muchas otras cosas como cultura, festividad y ese arraigo que todos los gallegos tenemos por el Camino”.
7 retratos monocromáticos
A Mon Devane, cuyo trabajo lo lleva por varios países, explicar donde está Galicia en el mapa le cuesta en ocasiones. Pero hay tres pilares en los que basarse: “Siempre que voy fuera de España y me preguntan de dónde soy, y no saben dónde está Galicia, les digo si saben dónde termina el Camino de Santiago, y a muchas personas sí que les suena. Y si no pues, tiro por el fútbol con el Deportivo de la Coruña o el Celta de Vigo”.
“Esta gente es y será el Camino. Muchos abrían sus puertas y ayudaban al peregrino que llegaba sin fuerzas, sin agua o sin saber dónde iba a dormir. Tenemos que reconocer a esta gente, reivindicar su papel en vida, no cuando fallezcan”
Durante las siete etapas desde Triacastela hasta Santiago, se pueden ver siete retratos monocromáticos con la identidad de Mon Devane. Es única y está por toda la geografía ourensana y también gallega, además de la nacional e internacional. En Portomarín está Xosé Luis Arqueixal; en Arzúa, uno de los fundadores de la Asociación de Amigos del Camino de la provincia de A Coruña, Antón Pombo; en Melide, Isidro Pardo y su ‘enredo Abelleiro’; en Triacastrela, el luthier Xermán Arias; en Sarria, Mario Mato; en O Pino, Maruja da Tahona, y en Santiago, Laurie Denet.
“Ayudaban al peregrino”
Ellas y ellos son las estrellas de un camino que pretende reivindicar un año y medio de celebración del Xacobeo en medio de una pandemia mundial. Mon Devane logró plasmar a la perfección aunque a los protagonistas les daba algo de vergüenza ser los protagonistas de una pintura tan grande: “Esta gente es y será el Camino, así lo han propiciado ellos. Muchos abrían sus puertas y ayudaban al peregrino que llegaba sin fuerzas, sin agua o sin saber dónde iba a dormir. Tenemos que reconocer a esta gente, reivindicar su papel en vida, no cuando fallezcan. Yo soy de exaltar su papel en vivo y esto forma parte de esa esencia. Pasar por el Camino y ver a Xermán Arias es algo único y espero que así sea”.
El proceso de creación
Cada mural supone de media tres o cuatro días de intenso trabajo y desplazamiento de material. Mon Devane y el equipo que lo acompañó vivieron pendientes del tiempo: “Estuvimos trabajando con llovizna, pero había días que era imposible trabajar, sobre todo porque las primeras capas son importantes y era imposible. Las ciclogénesis y borrascas que vinieron en enero nos afectaron un poco, pero al final todo salió bien”. Miel, quesos, estudios científicos, tesis, horas de conversación; todas las personas que están en cualquiera de los puntos de las peregrinaciones forman parte de una de las esencias más importantes de Galicia: “Ellos son muy importantes para el Camino”.
“Estrellas del Camino busca devolver al pueblo gallego y a las personas que viven a lo largo del Camino la solidaridad y generosidad que durante siglos han transmitido y compartido con todos los peregrinos”
Más valor al factor humano y a la resistencia
Desde Estrella Galicia explican que “el principal motivo de este proyecto es poner en valor un factor fundamental en el Camino: las personas. Hasta ahora, cuando se habla del Camino salen a la luz los peregrinos, el Románico, los paisajes, el entorno, la experiencia…”. Desde la compañía quieren “dar el protagonismo al factor humano, algo muy latente en el Camino de Santiago, a una forma de ser, de acoger, de ver la vida”.
Quieren engrandecer a esa gente que durante siglos ha estado ahí. “Sin su espíritu de Resistencia, el Camino de Santiago probablemente no sería tal y como lo conocemos hoy o, sencillamente, no existiría. Tanto es así, que la exposición muestra todas esas historias o miradas de ‘La Resistencia’”. La empresa afirma que “Estrellas del Camino busca devolver al pueblo gallego y a las personas que viven a lo largo del Camino la solidaridad y generosidad que durante siglos han transmitido y compartido con todos los peregrinos”.