Yo ahí, soldadito de maniobras en tierras catalanas con el Ejército español. Toda una experiencia esta mili que casi me vale una depresión eterna, pues de ella sobraba el tiempo de un embarazo, con tres meses hubiera bastado; y es que unas veces por exceso y otras por defecto, nunca en el justo medio. Pues sí, en Barcelona y cargado por primera vez con balas de verdad, durmiendo esa noche vestido, pues únicamente nos dejaron quitar botas y gorra para conciliar el sueño que reemplazase al maldito sueño de guerrear, pasé yo el 23F histórico.
¿Y tú donde estabas el 23 F de hace cuarenta años?
Comparte esta noticia:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Imprimir