Hoy conoció el Café elcercano, Adelina. Tiene 89 años y diversas patologías. Incapacitada, desde hace años vive el día a día desde una silla de ruedas. Sola, con ayuda en domicilio en días laborables -festivos y fines de semana “a buscarse la vida”-, y pensión mínima. La cuidamos distintas personas que la queremos por lo que es, no hay duda de que no por lo que tiene. Sin un ¡ay! por soledad, dolor crónico o incapacidad. Brava. La lista mensual de medicamentos que toma llena una bolsa, lo que da medida de su hilo de vida. Ya nos despedimos alguna vez hasta siempre, con una dignidad que ya me gustaría me traspasase, pero sin lágrimas. Adelina, una mujer admirable.
Admiración
Comparte esta noticia:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Imprimir