Ábalos en la fotografía de Brais parece más cuatrero que ministro. Sólo lo parece, aunque para muchos lo es, más que cuatrero, pero no, él es un alma piadosa que busca el amor entre los humanos del Procés y los del Gobierno español. Porque él lo ha dicho, que el indulto puede valer para aliviar tensiones, con más cara que si estuviera en el hotel de lujo de Canarias con la familia después de ver a los inmigrantes que, por cierto, ¿alguien los ha visto en algún sitio? Los políticos creen que la ciudadanía es tonta y la tratan como tal, con gilipolleces como esta declaración, aunque no nos confunda con Delcy y las maletas u otros negocios que flotan en los concursos oscuros que reportan grandes negocios. Pero como aquí ni dios da respuestas ni el diablo pregunta, pues va a ser que ni sabremos el mayor misterio después de la Trinidad ¿Quiénes son los miembros del Comité de expertos español que ha combatido tan horriblemente mal la pandemia del coronavirus? En fin, que no se interprete esta crítica más que en un sentido: para aliviar tensiones en mis nervios.
Indultos para aliviar tensiones
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