Viene hoy en el periódico, La Casa dos Poetas de Celanova trae durante unas fechas la exposición cuyo título es el de arriba, El sueño da emigración galega, organizada por el Arquivo da Emigración Galega y el Consello da Cultura galega. Pues bien, yo no sé quién ha estudiado e investigado esta emigración, si realmente se han esforzado en saber qué gallegos que no fueran intelectuales oficiales emigraron a Cuba a finales del XIX y primeros del XX, años punteros de esta emigración. Lo digo porque me acordé de mi abuelo José Conde, emigrante con quince años como polizón, y que se asentó en Camaguey, donde tuvo un hotel con su nombre y fincas que no se recorrían a caballo en un día. No lo digo para presumir, que bien pudiera pero eso ya es historial familiar, simplemente digo si los estudiosos que cuentan nuestra historia investigaron bien, pues la verdad es que el hotel estaba bien a la vista. Pero para que a la Casa dos Poetas, el Arquivo da Emigración y el Consello, que viven de fondos públicos, les dejo esta fotografía del Hotel y de mi abuelo que, por supuesto, junto a muchos más, forman parte de la Emigración gallega a Cuba de la época.
Pero de la Cultura gallega vamos conociendo algo el negocio. Negocio en base a la lengua, negocio en base a organismos dependientes económicamente de la Xunta de Galicia, negocio para algunos que giran su vida alrededor de ella, negocio, negocio, negocio. Y es que hay cosas que en casa de herrero cuchillo de palo, o de mujer del César y la honradez, porque hoy leo el nuevo premiado del Ramón Piñeiro de Ensaio 2020, convocado por Editorial Galaxia y Xunta de Galicia, que es Nuñez Seixas, quien seguro es un intectual de altura y conocimiento, no en vano es catedrático además de escritor premiado el año pasado con el Premio Nacional de Ensaio, pero que como Vicepresidente do Consello da Cultura Galega no debiera haberse presentado, a mi modo de ver. Me recuerda el premio Losada Diéguez cuando presentamos desde elcercano el libro de Santiago Lamas, Lesboa e o mal, y que se lo dieron a Xosé Luis Axeitos, miembro da Real Academia Galega, figurando entre los miembros del Jurado hasta incluso algún compañero de Academia. Creo que esto no debería ser, sobre todo si lo que quieren es que se sumen al movimiento cultural galego otras gentes que miran con desconfianza lo que se cuece con ello.