Parece ser que el Consejo de Ministros de este martes aprobará el decreto para la paralización de los desahucios hasta el próximo mes de mayo, coincidiendo con la finalización del segundo estado de alarma. La nueva norma amplía los supuestos para evitar los lanzamientos, o sea que ¡viva la okupación!
Sin duda Pablo Iglesias está trasladando con éxito al resto del país la política de vivienda llevada a cabo por Colau en Barcelona, que ha convertido esta ciudad en el paraíso de okupas y antisistemas, como la propia miembro Gemma Galdón que fue del Consejo Estatal de Podemos entre 2014 y 2016 y que puede dar fe de lo que se siente al ser ella afectada por la okupación de su vivienda. Dice ella en un twit: “Hace un mes cedí mi piso en Barcelona a la Bolsa de Vivienda Social. Ayer se fueron los arrendatarios antiguos. Mañana comenzaban las obras de reforma para cederlo. Hoy me lo han ‘okupado’. No tengo palabras”, pero, claro, lo dice ahora y no antes que veía con buenos ojos estas prácticas cuando quería hacerse hueco en política gracias a Podemos.
Una cosa es predicar y otra dar trigo, por lo que solo cabe esperar a que estos predicadores se forren bien, que lo están haciendo a marchas forzadas, para que después puedan sentir en sus carnes el objeto de su predicación y decir como Gemma “estoy indignado”. Pues que no jueguen con fuego, que ya lo sabemos, o te meas en la cama o te quemas.
Menos mal que ante la acumulación de tensiones con D. Pablo, dicen que llega Pedro Sánchez decidido a poner freno a los pulsos de los morados y cerrar filas con los ministros socialistas. ¡Ayyyy, que miedo Pablo!