El otro día leo en prensa que el Concello presentó un libro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible. El tema siempre me interesó, sobre todo desde que elcercano ocupó un local en la calle Cardenal Quevedo, porque es calle para intervenir con tanta facilidad que bien podría ser un espejo para el resto de la posible ciudad peatona. Porque yo sí creo en un plan urbano que haga más humana Ourense, donde los peatones ganemos terreno a los coches, que, curiosamente llevan dentro de sí también peatones, aunque en una desproporción de superficie que ya me gustaría se mantuviera en las aceras; me explico: si un coche transporta de media en la ciudad a una persona y medio cuerpo de otra, o sea 1,50 (es raro que ocupe el coche más que el conductor) y el coche medio ocupa cuatro metros de largo por dos de ancho, es decir 8 metros cuadrados, cada peatón debería contar con esos mismos metros cuadrados para no tocarse con nadie, aunque de todo punto que se mire es imposible e imaginémonos en horas de salida de colegios, por ejemplo. Bueno, pues valga esta digresión un poco loca para reivindicar espacio para los de a pie en detrimento de los que van sentados en máquinas de correr. Yo creo, sinceramente, que pocas personas ya discuten que la ciudad sea para los peatones, a no ser mi amigo Manolo y alguno mas, por ello sacan el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, que si le echan un vistazo comprobarán que en general está bien pensado y razonado, con aparcamientos disuasorios y carril bici para aquellos que quieran seguir yendo sentados de un lado a otro pero no encima de motores (en todo caso, motorcitos de bicicletas eléctricas), amén de plataformas únicas que realmente den la sensación de que son vías peatonales. Espero que el alcalde Jácome se ponga manos a la obra, nunca mejor dicho, y si quiere que recalque por donde comenzar, ahí tiene el eje de Las Lagunas hasta Mariñamansa, un eje que conectaría por la senda del Barbaña haciendo un circular camino que además de ser practico para ser alternativa del tráfico los andarines saludarían con alegría. Ya veremos el tiempo que tarda la cosa.
Al hilo de lo anterior, de momento entramos en otra materia que llevo yo mismo desde elcercano reclamando al Concello desde que era pequeño; no, desde que era pequeño yo no, desde que era pequeño elcercano en Cardenal Quevedo, porque el 30 de octubre de 2014, escribí esta carta A la Concejalía de Comercio del Ayuntamiento de Ourense, que decía:
Por la presente, y en calidad de director-gerente de ‘elcercano.com’, me dirijo a ese ‘nuestro’ Ayuntamiento de Ourense, con el fin de argumentar la siguiente petición:
Situado el café ‘elcercano.com’ en el nº 20 de la calle Cardenal Quevedo, y no habiendo espacio suficiente en la acera para poner una terraza compatible con el paso cómodo y necesario para el peatón, tal como lamentablemente ocurre en numerosas aceras de nuestra ciudad, solicitamos nos autoricen a habilitar como terraza el espacio reservado para estacionamiento de la ORA que se encuentra exactamente enfrente de la puerta de nuestro local.
Basamos la petición en el convencimiento de que, tal como se acotan espacios en los viales públicos para servicio de carga y descarga de mercancías, a fin de atender necesidades propias de la actividad económica, también podrían acotarse espacios del mismo vial con destino al uso de locales de restauración y ocio en proporciones ajustadas a un porcentaje razonable del total de metros de propio local. Creemos que, como ya es habitual en muchas ciudades europeas y españolas, el cambio de uso de las plazas de aparcamientos en terrazas o veladores, resultaría una ventaja para la mejor regulación de la ordenanza pertinente y una ventaja general para una mayor humanización de la ciudad al lograr aceras despejadas.
Creemos también que esta propuesta ayudaría a embellecer el tramo público de vial que nos compete, pues ideamos una terraza que sube al nivel de la acera mediante una tarima de madera, y que se cierra al tráfico rodante con unas jardineras y plantas que necesariamente darán un aspecto estético más favorable a la calle. En esa relación de buena ciudadanía y convivencia es por lo que pedimos licencia para adaptar el velador sobre la plaza de aparcamiento que se sitúa justo al lado del tramo de acera del número 20 de Cardenal Quevedo.
Creemos además, y muy sinceramente, que las máquinas se idearon al servicio de las personas, y en el caso que nos ocupa debemos convenir en que se ha invertido la idea y actualmente somos las personas las que nos ponemos al servicio de las máquinas, en este caso automóviles.
Hacemos seguir copia de la petición a todos los representantes de los grupos municipales de este ayuntamiento a fin de que la propuesta se pueda hacer extensible al resto de locales con características similares al nuestro, por un mayor respeto a los peatones ciudadanos de Ourense.
Se me ocurre una solución intermedia, si es que no hay cerrazón porque afecte al turbio negocio de la ORA, y es que de igual manera que hay vados para entradas de garaje a las viviendas, y hay espacios para carga y descarga en la vía pública, se reserven también espacios fuera de las aceras para montar las terrazas sobre ellos sin afectar al paso peatonal. Donde no hubiera tal posibilidad habilitar un espacio proporcional al libre que deja y donde sean jardines, alamedas o parques convenir la proporción más ajustada. Por supuesto, cobrar un justiprecio por canon que compense la falta de ingreso por el aparcamiento reemplazado, amén de valorar también el metro cuadrado del lugar donde se levante. NO es razonable que si usted paga por su local, por ejemplo cinco euros/metro cuadrado, vaya a pagar en el espacio público menos de ese precio, de tal forma que una terraza de veinte metros cuadrados en una plaza de aparcamiento público en el ejemplo anterior supondría el pago al Ayuntamiento respectivo de cien euros al mes. Convenir, además, el espacio público a ocupar en correspondencia al local, pues no es lógico hacer negocio con lo de todos, y si uno ha alquilado local de treinta metros lo que no puede pensar es que compense su pequeñez montando una terraza de cien, y que además acabará cerrando como si fuera su finca; una proporción nunca superior al veinticinco por ciento seria lo deseable desde mi punto de vista.
Atentamente, Moncho Conde-Corbal
Después de esta carta, solicité permiso oficial, acompañando propuestas fotográficas, que fue contestada con un oficio que la denegaba en base a un presunto informe de la policía local que advertía de la peligrosidad de la terraza en este lugar. Claro está que el que lo hizo no se molestó en visitar el lugar, puesto que se localiza enfrente mismo un colegio, Franciscanas, y el tramo de calzada donde se sitúa elcercano siempre se ve frenado por el semáforo que cierra el de la arteria casi principal de Ourense, cual es la Avenida de la Habana; quiero decir, que está casi siempre en rojo, lo que impide que en este tramo la velocidad sea alta para ningún coche que respete el control semafórico. Además, cualquiera que ha salido por el mundo adelante habrá visto en múltiples ciudades como se acotan estas terrazas con maceteros de piedra enormes o vallas de hierro o lo que usted quiera. Pero, en fin, nuestra ciudad, con tal de tocar un poco las pelotas a quien quiere potenciar cosas y sumar, se inventa lo que sea e impide que no sea.
Pues bien, ahora estamos en estas mismas pero motivado no por uno, que soy yo, sino por muchos debido a la pandemia; se han dado cuenta de lo injusto que es, por razones de la imposibilidad legal de utilización del interior de los bares y cafés, debido a la anterior fase sobre medidas que se aplicaron en nuestra ciudad a la hostelería, que aquellos locales que no están adyacentes a lugares peatonales no pueden hacer otra cosa que cerrar con llave su negocio y marchar para casa, y por fin han pensado en la posibilidad coyuntural de establecer los espacios de aparcamiento que estén situados enfrente del local como posible lugar para instalar terrazas de veladores. ¡Aleluya!. Ya que hemos llegado a lo primero, entendamos la discriminación histórica de locales entre sí en esta ciudad, por lo que todos podremos tener terraza, y que elija el consumidor la calle donde más le apetezca tomarse el café o la cerveza, pasemos a una segunda posibilidad que creo podría completar convenientemente la primera. Me refiero a lograr un convenio desde el Ayuntamiento con la empresa privada “ourensana” My Box Experience, de crear un container ad hoc para el uso que tratamos. En portada pongo uno que esta misma empresa creo le presentó al alcalde. Lógicamente, el coste debería ser amortizado por el impuesto pertinente que se aplica a la normativa de veladores, de tal manera que por metro cuadrado o velador se pague en función de la calle en que esté situado y que regulará la norma, digo yo. Las ventajas serían varias: homologar estéticamente estas terrazas; rentabilizar el Ayuntamiento su implantación pudiendo utilizarlo como pared expositiva de información municipal o anuncios de actividades; acotar los límites del espacio público destinado a tal fin (acabar con el abuso por exceso de sillas o mesas que ocupan mas espacio del asignado); impulsar este proyecto para una empresa ourensana que pueda exportar la idea a otras ciudades; etc., porque habrá sin duda un etcétera de ellas que pensarán mentes más preclaras que este servidor.
En fin, si han llegado hasta aquí, pónganse a ello y mejoremos lo que tenemos, por lo menos hasta que tengamos una ciudad más humanizada en cuánto a urbanismo.