Acabo de escuchar el último disco de María Toro y me resultó una delicia. La flautista mágica que da gusto escuchar y que a elcercano se nos resistió el traerla, puesto que ya desde su estancia en Nueva York conectamos y deseamos ponernos de acuerdo para un concierto en elcercano que no se llevó a cabo; y la última vez, que habíamos quedado de hacerlo en navidad coincidiendo su estancia en A Coruña y la del batería Carlos López, se truncó y aún no sé por qué, aunque no por el virus paralizante de toda actividad. Pero vendrá, si seguimos vivos, algún día. Y esta digresión para hablar del piano, tan presente en el disco de María y que hoy estuvo presente en los dedos de un amigo que no se resistió a sacarle brillo. A falta de profesionales, bien vale que lo toque alguien que sepa tratarlo como merece este sonido de ensoñación.
El piano
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