Podíamos hablar hoy de la pegada del cartel de ayer, pero, la verdad, siendo importante todo este maltrato que supone “que nos peguen” continuamente con sus proclamas, vítores y aplausos (siempre entre ellos pues nadie de fuera vemos dentro de esta representación circense), lo mejor para no agriar de mañana el día es pasar de este acto anacrónico y fuera de juego en una sociedad cansada de oír decir siempre a los mismos lo mismo, que en resumidas cuentas viene a ser “somos los mejores” y “con nosotros otra sociedad más justa y buena amanece”, tan ridículos que ni se enteran. Hoy no, no toca hablar más de estos sino de los otros, los artistas y el público que quiere que existan, rascándose el bolsillo y no buscando el beneficio de ningún dinero público espurio. Ayer le tocó el turno en elcercano a una banda de Vigo, Torrente & Tribu, que además de grandes músicos son buena gente. A Valerio lo conocí en la calle, quiero decir en el parque de A Ramallosa donde estaba tocando el verano pasado con su otra banda, la Supersonic; yo paseaba, como suelo hacer en esta bahía maravillosa que conforma Playa América hasta Baiona, y me enganchó su voz, la escena y el soma que tiene este personaje, muy conocido por los Vigos que no por este Ourense de mis entretelas. El rollo es que para ayer parecía mejor ocasión la de traer a los que trajimos, con la voz de la encantadora Paloma, muy amiga de nuestra amiga Graciela Virxilio, y con algunos de los músicos que en su día conformaron una de las bandas musicales de la movida gallega, Los Desertores. Gran concierto dedicado con agradecimiento sincero a los sanitarios, que consistía en que cada cercano con su entrada podía invitar gratis a un sanitario; la verdad es que no vinieron demasiados, entre otras cosas por una falta de coordinación con el servicio de Medicina Interna del CHOU a los que invitamos especialmente por entender que fueron los más involucrados por su especialidad en la lucha contra el COVID 19. Fuimos, no obstante, los justos para guardar la distancia requerida para la mayor seguridad, funcionando la máquina de responsabilidad con la utilización de mascarillas y juntando sillas según el convivir de las personas entre sí fuera de aquí. Bailamos, cantamos, nos alegramos de poder hacer estas cosas, donde ganamos siempre un sentido de vivir, aunque algo de lo otro, de ese metal vil, siempre se pierde, pero otros lo gastan en coches, apariencias, viajes a ninguna parte y demás placeres que en particular elcercano no tiene el gusto de compartir. Volverán, ya lo veréis, si no inmediatamente, porque entra el verano y aquí estamos más solos que las tres; no la una, porque siempre nos quedará la compañía de Pepe Rivela y Samu en estas tardes de insufrible calor. Pero volverán, seguro, y primeramente en formato de La Supersonic para cantar los ochenta, mítica etapa de los que hoy ya estamos en edad de merecer… la jubilación. Lo malo es la coincidencia con un acto de poesía al que fueron algunos amigos de elcercano que, curiosamente, nunca vienen a a los nuestros siquiera cuando presentamos a los ganadores de nuestro Premio de Poesía, cuando presentamos el libro que publicamos y al propio autor. Pero será que no es la poesía ciertamente lo que más importa, o sea, la poesía escrita, la imaginación que dispara, aquello que nos inspira, el género en sí de la literatura, sino más bien el encuentro con jefecillos del pueblo, que tienen el poder de convocatoria de otros jefecillos de su tribu, también a los periódicos que viven de su publicidad institucional, etc. Lo digo sin acritud, como aquel político en la oposición, pero digo lo que pienso y al carajo a quien le importe. Nosotros hemos cumplido manifestando nuestro afecto y agradecimiento a los que pelearon más que nadie para minimizar el dolor de la enfermedad, y con ello quedamos muy satisfechos. Ojalá no tengamos que volverlo a hacer porque haya vuelto a suceder, enfermedad, mal y muerte. Por cierto, ayer hubo sorpresa, porque aquí surgen de forma natural, así que Luis Morales se cantó un blues con letra propia dedicada a los sanitarios que en cuánto tenga montada la canción se la haré llegar a algunos de ellos para que la sientan en diferido. Viva el Blues, elcercano y Llorente & Tribu, por atraer a muy buena gente que escucha desde muy hondo.
- Sección: Noticias
- Publicado el 26 junio 2020
- Por Moncho
Nuestro homenaje a “los de la bata” fue servido en bonito concierto de Llorent&Tribu
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