Hoy fue un día grande de reencuentros con seres queridos. En Allariz esperaba una nieta la visita de sus abuelos. Y llegó. El abrazo de la pequerrecha y sus abuelos fue de esos que de poder repetirse todos los días te cambiaría la vida, porque la mágica sensación que provoca no hay experiencia que la iguale. Sin duda, reencuentro de diez.
Reencuentros
Comparte esta noticia:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Imprimir