Como cambia el panorama de un día a otro, de un año a otro, porque así estaba yo en la playa frente al mar leyendo El Director de David Jiménez, disfrutando como solo puedo disfrutar con estas condiciones y a sabiendas de que mi gente está bien, y por extensión el resto del mundo, amén. Pero la vida nos la dan y nos la quitan, y mientras estamos en ella pues también ocurre que podemos disfrutar al máximo sin demasiado objeto seductor envolviéndonos, de tan sencilla manera como lo hacía en mayo pasado, o confinarnos sin ver el sol ni el mar durante el tiempo que manda el nanobicho de los huevos. Así es, y cuánto mejor lo aceptemos al menos no nos amargará demasiado el cuento.
Hace justamente un año
Comparte esta noticia:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Imprimir