No es la primera vez que la traigo aquí. Es Adelina de Jesús, una mujer de 88 años que vive sola con una pensión mínima, por lo que es ayudada desde el servicio de ayuda en domicilio del Ayuntamiento de Ourense. El 31 de marzo, un titular en el periódico La Voz de Galicia alertó sobre dos contagios y trece casos sospechosos en la ayuda al hogar. El titular rezaba: “Sen protección imos propagando o virus de domicilio en domicilio”. Ese mismo 31 de marzo llamé yo mismo a la empresa para pedirle explicación sobre el tema. Dada la respuesta, interrumpí por deseo de Adelina dicho servicio, ya nos arreglaríamos como fuera. Después le envié un vídeo al alcalde de Ourense advirtiéndole del problema. Se lo pasó a la concejala Abella. Llegaron máscaras, batas y guantes, al parecer, pero no test, y digo yo, como debiera preguntarse cualquiera, si no se hacen teste a todos los trabajadores y personas que reciben sus servicio, ¡cómo coño vamos a arriesgar a que se pueda contagiar una mujer de 88 años con sus deficiencias patógenas? ¿Es tan difícil de comprender que así no se puede dar servicio con garantía? Adelina sigue sin ayuda en domicilio, pero no porque no quiera sino porque no puede arriesgarse como cualquiera por culpa de que no hay TEST. TEST. TEST. que le den garantía.
Cambiando de tema, interesante columna de A vuelta de Página de Francisco Rosell, que remata con la teoría del flautista de Igesias Hamelin, Ya saben el cuento, quien contrató a Hamelin no le quiso pagar y el se vengó llevando, en vez de ratas a los hijos de los mal pagadores al disparadero.
También en EL MUNDO podemos leer en PAPEL a Jorge Benitez un interesante artículo sobre PERIODISMO LIBRE: LOS ANTICUERPOS MÁS EFICACES CONTRA LA PANDEMIA CENSORA, que remata con un pensamiento de la escritora turca Temelkuran: «Ha llegado el fin de las postverdad nacida de la farsa». Cuando se le pregunta si la pandemia es un punto de inflexión, ella responde afirmativamente. «Esta crisis puede suponer el fin de las fake news y de los imperios políticos que las inventan y extienden. Por supuesto esta extinción necesitará de políticas acertadas nacidas de la sociedad civil». Sí, la sociedad civil es la que nos puede salvar.
Verán que les recomiendo lecturas de EL MUNDO, y es que estoy suscrito al mismo en digital y por eso es el que leo cada artículo que me interesa hasta el punto final. Si queremos periodismo hay que suscribirse amigos, porque si no la independencia peligra, y mucho.